+Capítulo 40+

—Mierda —maldijo Asher, pasando una mano por su cabello.

El aire frío en su pija aún húmeda era fresco, el apéndice aún duro aunque estaba lo más lejos posible de estar excitado.

Esto era un problema. Nunca había sido incapaz de acabar antes, era su única vía de escape para sus emociones que nunca le fallaba.

Ni siquiera se molestó en intentarlo, sabiendo que era inútil, su cuerpo estaba fijado en una sola persona.

Asher subió la cremallera de su pantalón y miró hacia la puerta, lo que debería hacer ahora, debería ser volver a la mansión y tomar a Caspian.

El juego ya ni siquiera importaba, si esto continuaba mucho más tiempo, estallaría y no sería bonito.

Se levantó sin tomar su abrigo, dejando el dormitorio y dirigiéndose hacia el minibar en vez de la puerta.

Había una sensación de inquietud deslizándose por la parte trasera de su garganta, estaba un poco asustado de estar en el mismo espacio que Caspian, asustado de sí mismo.