—Recordé que no puedes caminar en tacones —Jael seguía explicando, un poco nervioso ante el silencio inusual de Caspian.
Caspian se puso los zapatos mientras decía eso, mientras que Jael solo se hundía más en su propia trampa.
El hecho de que el Beta realmente considerara conseguir tacones lo alivió de que Jael no hubiera intentado elegir un atuendo para él.
—Gracias, Jael —dijo con un tono medido.
—No suenas muy agradecido —Jael se rascó la cabeza.
—No lo presiones o te estrangularé con las perlas.
—Entendido —Jael rápidamente se puso en línea, enderezándose.
—¿Puedo llevarme el auto que Asher consiguió para mí? —Caspian preguntó, usando el collar que Jael le regaló a pesar de su desaprobación.
—Jael se sorprendió un poco por eso —Claro, haré los arreglos.
—¡Gracias! —Caspian gritó mientras Jael se alejaba, esta vez lo decía en serio.
Caspian estaba con el tiempo justo, no confiaba en que Asher no bajara a recogerlo aunque él dijera que sería él quien lo recogiera.