—¿A dónde vamos hoy? —preguntó Keith después de que todos estuvieran en el auto.
Peter conducía y Keith había sido el último en subirse al auto porque le había sostenido la puerta.
—A la tienda —dijo Caspian simplemente, notando que sus guardaespaldas tomaban la noticia de que estaba recién apareado mejor que como lo había hecho el personal de la casa.
—¿Vas a comprar comida? —preguntó Peter con interés.
—No, protector solar —corrigió, sin hacer esfuerzo alguno por dar más explicaciones—. Después pasaremos por Asher —añadió.
No había habido necesidad de salir de compras desde que Patty apareció, la contadora era indispensable.
Ella había hecho los arreglos para que los ingredientes necesarios fueran enviados a la mansión, y como siempre necesitaban comprar en grandes cantidades, funcionaba a la perfección.
—¿Tus hijos están quemados por el sol? —La cajera hizo plática mientras pasaba el único tubo de protector solar que él compró.