-Capítulo 213-

Lake había pedido privacidad para contar su problema, y Caspian se la había dado, a pesar del desagrado de sus guardaespaldas.

Así que ahora, estaban saliendo del coche y todavía no había sido obligado a contar su historia.

Sostenía firmemente su bolso, rechazando la oferta de Caspian de tener a alguien que lo llevara a la enorme mansión por él.

—No creo que necesite salir de nuevo —decía Caspian, dirigiéndose a Peter y Keith—. Pero, pueden quedarse si quieren, la sala de cine siempre está abierta.

Lake evitó la mirada penetrante que el Beta, a quien había llegado a conocer como Peter, le lanzó, el otro guardaespaldas parecía mayormente aburrido.

Caspian no esperó su respuesta, agarrando la muñeca de Lake y empezando hacia la mansión.

El personal de la cocina ya se dirigía al coche para llevar las frutas que había comprado.

—Tengo que pasar por la cocina rápidamente antes de que tengamos esa conversación —dijo Caspian disculpándose.