-Capítulo 218-

Lake se apoyó contra la puerta cerrada durante unos segundos para recobrar la compostura.

Su trabajo en la mansión había terminado pero aún estaba vivo y podría intentar conseguir otro trabajo en el territorio del Maestro Davian.

Su deuda también estaba saldada, así que el Rey de la Mafia tenía razón, era libre para hacer lo que quisiera.

Era tan extraño tener esa libertad, había tenido que abandonar la escuela secundaria para trabajar y así poder pagar las deudas de su padre.

Y parecía que siempre estaría lidiando con una obligación que no había sido causada por él.

Lake se apartó de la puerta, antes de irse, necesitaba hablar con Caspian porque era muy probable que no volviera a encontrarse con el amable Omega.

Así que aunque odiaba interrumpir su cena, tocó ligeramente su puerta, listo para irse en el momento en que fuera una molestia.

La puerta se abrió poco después, como si su golpe hubiese sido esperado, un preocupado Caspian salió y cerró la puerta detrás de él.