-Capítulo 231-

La criada no estaba segura de lo que estaba sucediendo, pero iba a presentar una queja a Arthur.

Preferiría cambiarse al servicio de lavandería que tener que soportar este trato.

Su trabajo era mantener la mansión limpia, no alimentar con cuchara a una mujer adulta mientras era insultada.

Tan pronto como terminó el desayuno, salió apresurada del comedor, para encontrar a Arthur.

Sus planes se vieron interrumpidos cuando encontró a Arthur... de pie justo al lado del Maestro Davian.

Estaban entrando por las puertas principales porque otro miembro del personal le había dicho que habían visto a Arthur dirigiéndose al vestíbulo.

Ella estaba en la parte superior de las escaleras cuando vio la imponente figura de su Rey de la Mafia, escondiéndose de la vista cuando él la notó instantáneamente.

El Maestro Davian daba miedo, pero estaba segura de que Arthur podría informar al Alfa si se quejaba al mayordomo.