-Capítulo 237-

Caspian estaba tan emocionado por su cita para almorzar al día siguiente, que si no se hubiera convertido en una nueva costumbre usar calcetas de encaje, las habría olvidado ponerse.

Asher también estaba empezando a acostumbrarse; su pareja ya no las trataba como si fueran radioactivas y ahora las tocaba más.

—Hoy me encontré con Lake en la tienda —dijo mientras se deslizaba a lo largo del cuerpo de Asher.

Ver programas después de cenar era una constante para ellos, aunque ambos se quedaban dormidos rápidamente por el calor del cuerpo del otro.

Asher se tensó —¿De verdad?

—Sí, incluso me ayudó a elegir ropa nueva —continuó Caspian, demasiado emocionado como para notar la reacción de Asher.

Asher dejó que sus dedos acariciaran los bordes de la reciente adición a la ropa de dormir de su pareja —¿Y Davian?