—Pues sí... Caspian va a venir, y quería avisarte —concedió Davian, aliviado de que no fuera al revés.
Quería decirle a Lake que no tenía que pedir permiso cada vez, pero era codicioso. Quería que Lake lo mantuviera informado sobre lo que hacía aún más.
—¿Quieres pasar? —preguntó Davian en contra de su mejor juicio cuando Lake se quedó en la puerta.
Con Omega presente, no sería capaz de avanzar nada de trabajo y lo sabía.
Lake entró renuentemente, repasando en su cabeza cientos de escenarios sobre cómo esta conversación podría salir mal.
—Solo quería preguntarte si necesitabas ayuda —casi se atragantó con sus propias palabras.
Los ojos de Davian perdieron el enfoque por un momento —¿Qué?
—No con la cocina —se corrigió rápidamente Lake—. Podría ayudarte con el archivo, aprendo bastante rápido...
Cuanto más hablaba Lake, menos confiado se sentía. Era una idea terrible.
Ni siquiera tenía su diploma de escuela secundaria, ¿qué estaba haciendo?