-Capítulo 326-

Lake despertó debido a un rayo de sol insistente que caía justo sobre su rostro, estirándose al levantarse de la cama.

Acomodó las sábanas y ordenó las almohadas por costumbre, procediendo a hacer lo mismo con la cama de Davian.

El personal de la casa solo venía un par de veces a la semana para limpiar, así que esta pequeña tarea recaía en ellos.

No le importaba, sabía sin lugar a dudas que Davian estaba preparando el desayuno, era justo que él también colaborara.

La Doctora Pérez vendría esa mañana, así que Lake fue directamente al baño.

En cuanto entró, recordó cómo había sido su ducha del día anterior, haciendo una nota mental para nunca más usar el gel de ducha de almendra. Al menos no mientras todavía estuviera embarazado.

Sus preocupaciones eran infundadas porque la variedad de geles de ducha se había reducido drásticamente, y en su lugar había una variedad de productos con aroma a chocolate.