-Capítulo 359-

La expresión del miembro de la pandilla se oscureció ante las palabras de Lake, su dedo firme en el gatillo —No juegues conmigo.

Lake había estado completamente serio —Si yo no elijo, él va a venir aquí —le dijo calmadamente al Alfa armado.

El Alfa no pudo tomar una decisión hasta que la llamada se cortó, sacudido por la posibilidad de hablar con Davian en persona.

A Lake no le importaba que Davian tuviera admiradores, lo que sin embargo no apreciaba, era que esos fanáticos intentaran ponerle una bala en la cabeza.

Su teléfono empezó a sonar casi instantáneamente otra vez, haciendo sobresaltar al Alfa —No te atrevas a contestar.

Lake no había estado a punto de hacerlo, no contestar solo haría que Davian llegara mucho más rápido. Pero lamentablemente, el alboroto finalmente atrajo la atención de Rosie.

La mirada de la secretaria se entrecerró mientras daba un paso más cerca —¿Lake? ¿Hay algún problema?