Sorpresa Agradable

Rosalía observó el vestido que Ricardo había traído y extendido cuidadosamente sobre la cama: un vestido de verano algo simple, sin enagua, hecho de seda azul cielo, adornado con flores blancas y bordado con hilo plateado, con el toque final de un corsé de tela cosido, abrochado por detrás con una larga cinta de seda.

—Definitivamente es uno de los vestidos que ya he usado... Este es el vestido recuperado de la residencia Ashter.

Cuando Ricardo informó a la Señora Ashter que Su Gracia había regresado y la invitaba a cenar con él, además de traerle un vestido antiguo, Rosalía se sorprendió. Aunque se sintió feliz de tener una alternativa a su vestimenta actual, no pudo evitar sentirse agobiada por el hecho de que Damián había pasado por la molestia de visitar la mansión Ashter solo por su conveniencia.