Efecto Mariposa

Dos pares de ojos se fijaron en el brillante diamante rosa que adornaba el esbelto y elegante dedo anular de Rosalía. Aurora apoyó suavemente su barbilla en el hombro de la dama, soltando un suspiro soñador mientras su rostro se transformaba en una amplia y encantadora sonrisa.

—Mi Señora, sin duda, ¡este es el anillo más exquisito que he visto en toda mi vida! —exclamó.

Ella tiernamente rodeó con sus brazos los hombros de la Señora Ashter, plantando un delicado beso en su mejilla antes de continuar con emoción en su voz,

—¿Sabe usted, hablan de la difunta Emperatriz Ayana, a quien se le otorgó el anillo de compromiso más espléndido que todo el Imperio había visto jamás? Aunque nunca lo he visto, me atrevo a decir que incluso ese legendario anillo difícilmente podría rivalizar con la pura asombrosidad de este.

Tomando una profunda respiración, como fortaleciéndose para otra larga frase, la voz de Aurora volvió a crecer en volumen,