Huo Siyu y Huo Tianqi regresaron para encontrar a Shen Li ya dormida.
En el sofá del salón lateral, su cabeza acurrucada en un cojín, cubierta con una ligera manta, parecía un pequeño animal hibernando, enrollada en una bola, un poco lamentable pero un poco adorable.
—Oye, despierta —Huo Tianqi la llamó con una sonrisa.
Hablando de Shen Li, realmente le gustaba. Pero casarse con ella afectaría directamente los intereses de Dinero y Poder, lo cual era más de lo que podía soportar.
Sin embargo, Huo Siyu dijo suavemente:
—Déjala dormir.
—Ah...
Dormitando ligeramente, Shen Li ya había abierto los ojos, luciendo completamente perpleja y confundida, con una inquietud casi animal.
—Despierta ahora —Huo Siyu extendió la mano reflejamente, tocando la cabeza de Shen Li.
El toque tierno trajo consigo tranquilidad y palpitaciones.
Shen Li no pudo evitar levantar la cabeza, mirando el rostro gentil de Huo Siyu, pero instintivamente se encogió.