Persona inesperada

—Sin embargo, nunca deberías pedir por el bien de los demás la próxima vez y comportarte adecuadamente. Podría causar problemas a otros —dijo Serafina, con un tono firme pero amable—. Quería asegurarse de que Lili entendiera la importancia de la discreción.

Aún así, una línea era necesaria. Si una relación entre el amo y el sirviente se volviera ligeramente borrosa, la posición del amo podría ser sacudida en cualquier momento. Era importante mantener un equilibrio, asegurando que la bondad no socavara la autoridad.

—¡Okay! ¡Muchas gracias, Madame! —dijo Lili, su rostro irradiando felicidad—. Apreciaba el regalo y el consejo, sabiendo que provenían de un lugar de cuidado genuino.

—Me gustaría saludarlos también, pero lamentablemente, eso no puede suceder pronto —dijo Serafina, pensando en la Marquesa de Nibeia—. Había querido agradecerle personalmente, pero su situación actual hacía difícil hacer visitas sociales.