ALGUNAS PERSONAS PUEDEN NO ENCONTRAR ESTO APROPIADO, LEAN BAJO SU PROPIO RIESGO O SALTEEN EL CAPÍTULO.
NO ME CULPEN DESPUÉS.
_______
Al día siguiente, empacaron todo y continuaron su viaje hacia su destino. Todo transcurrió sin problemas y nada parecía digno de mención.
Bueno, había una cosa...
Serafina y Verónica intercambiaron miradas y ambas sonrieron con complicidad.
—Supongo que es un empate —sugirió Verónica con una sonrisa juguetona, su tono ligero, pero sus ojos brillaban con algo más profundo.
—Supongo... podrías decir eso. Pero, disfruté tus gemidos —bromeó Serafina, arqueando una ceja divertida, una sonrisa apareciendo en sus labios.
Sus risas resonaron suavemente en el carruaje.