Doble penetración (R-18)

—Dime la verdad.

Al ver los ojos aterradores de Cuervo, Serafina se contuvo pero... no duró mucho.

...

Atrapada en el momento, Serafina supo que no podía seguir así por más tiempo. Se levantó lentamente, su rostro todavía enrojecido, y señaló la roca en la que había estado sentada. —Yo... Yo estaba sentada aquí.

Cuervo levantó una ceja, acercándose para ver mejor. —¿Oh? —Su tono era burlón, aunque había una clara intriga en sus ojos—. Se inclinó ligeramente, observando la forma inusual de la roca bajo el agua. Luego su mirada volvió a Serafina, un destello travieso brillaba en sus ojos.

—Entonces, ¿te estabas divirtiendo? —El tono de Cuervo era burlón, pero había una calidez en su mirada que hacía que Serafina se sintiera tranquila.

—Sí... —admitió Serafina, su voz suave, aunque su rostro ardía de vergüenza.