¿Quieres más? (R-18)

Mientras Raven continuaba con su ritmo implacable, Serafina podía sentir que se acercaba al límite, su cuerpo se tensaba a su alrededor. El agua caliente que los rodeaba solo amplificaba la intensidad, creando una sensación de calor que reflejaba el calor creciente dentro de ella. Ella rodeó con sus brazos el cuello de Raven, acercándolo más, su respiración se escapaba en suaves jadeos.

—Serafina... —la voz de Raven era ronca, su control se deslizaba mientras continuaba empujándola. Su agarre en sus caderas se tensó al sentir su cuerpo responder a sus movimientos.

Por un momento, todo pareció difuminarse: los suaves gemidos de Serafina, el chapoteo del agua y el calor que se acumulaba entre ellos. Era como si el mundo a su alrededor hubiera desaparecido, dejando solo a los dos, encerrados en su ritmo.

Los gemidos de Serafina se hicieron más fuertes, más urgentes. —Raven... no puedo... es demasiado...