Buscando la mansión.

Punto de vista de Luna

—Se llama prueba de ADN —explicaba Dominick con expresión aburrida, casi como si estuviera diciendo un hecho obvio—. La hice y —bueno, digamos que, gracias a Dios, no eres mi padre.

Eché un vistazo a Roy, cuyo rostro parecía como si su mundo entero se hubiera derrumbado. La incredulidad estaba marcada en cada línea de sus facciones.

—¿Estás diciendo que decidiste... ya sabes... hacerte una prueba de ADN? ¿De la nada? —tartamudeó Roy.

Dominick bufó.

—No fue "de la nada", Roy. Estaba cansado de tus tonterías y juegos. ¿Cómo diablos se supone que deba creer que mi padre estaría... involucrado con mi prometida? Por supuesto que no eras mi verdadero padre —lo escupió.

Roy sacudía lentamente la cabeza, intentando reponerse.

—Escucha, debe haber habido algún tipo de error. Yo soy tu

Ya no pude soportarlo más.

—¿Dónde está ella? —exigí, cortándolo—. ¿Dónde diablos está mi hermana, Sol?