Acto I — Capitulo 10 — Preocupación

—Patriarca, el equipo de búsqueda ha vuelto, otra vez no han encontrado rastros del tercer maestro—. Las palabras del gran anciano Nozen Wei, recorrieron el salón principal hasta llegar a los oídos de tres personas, Yeryn, Lucia y Xiay.

El hombre patriarca de esta familia frunció el ceño con preocupación, apretó sus manos tan fuerte que empezaron a sangrar.

Lucía parada a su lado, se agachó para tomar su mano izquierda y tratar de consolarlo.

Yeryn al lado derecho de Xiay se llevó una mano al pecho preocupada. —Inei-Li— Susurro un poco abatida.

Han pasado alrededor de dos tres meses desde que Inei salió con rumbo hacia las montañas en un pequeño respiro de las cosas, pero cuando la primera semana pasó y no volvió, su padre y las pocas personas cercanas a él, empezaron a preocuparse demasiado.

Inei no era de las personas que desaparecían por mucho tiempo.

El silencio en el salón era abrumador. Xiay, el patriarca, cerró los ojos mientras un torrente de emociones lo consumía. La preocupación por su hijo, el último rayo de esperanza para el renacimiento del clan, se mezclaba con la impotencia de no saber dónde estaba ni qué le había ocurrido.

—Han pasado tres meses —murmuró Xiay, más para sí mismo que para los presentes—. ¿Cómo es posible que un grupo tan experimentado no pueda encontrar ni un rastro?

Lu, siempre calmada, sujetó la mano de Xiay con más firmeza. —Xiay, no pierdas la esperanza. Si alguien puede superar incluso las condiciones más adversas, ese es Inei. Él tiene la fuerza de voluntad de su madre... y tu tenacidad.

Yeryn, quien había estado en silencio hasta ahora, dio un paso adelante, su expresión decidida aunque sus ojos reflejaban preocupación. —Tío, con su permiso, quiero formar parte del próximo grupo de búsqueda. Conozco mejor que nadie los lugares que Inei frecuentaba, y sé que puedo ayudar.

—Yeryn, no puedo permitirlo —respondió Xiay de inmediato, su tono firme. Pero antes de que pudiera continuar, la joven lo interrumpió.

—¡Él es mi amigo de la infancia, tío! No puedo quedarme aquí sentada esperando mientras él podría estar en peligro. Por favor, déjame ir. No voy a quedarme de brazos cruzados.

El gran anciano Wei asintió desde su lugar, apoyando las palabras de la joven. —Ella tiene razón, patriarca. Si permitimos que pase más tiempo, las posibilidades de encontrarlo disminuirán. Necesitamos aprovechar cada recurso que tengamos, incluso a quienes tienen un vínculo personal con él.

Xiay apretó los labios, luchando entre su instinto de proteger a Yeryn y su necesidad desesperada de encontrar a su hijo. Después de unos momentos, suspiró profundamente y asintió con lentitud.

—Muy bien, Yeryn. Te permitiré unirte al próximo equipo de búsqueda. Pero viajarás bajo la protección de Lu y uno de los mejores guerreros del clan. No pondré en riesgo más vidas por mi hijo.

—Gracias, tío —dijo Yeryn, inclinándose profundamente. Su mirada estaba llena de determinación. "Inei, espérame. Te encontraré, sin importar lo que me cueste."

Lu asintió, aunque sus ojos reflejaban una determinación silenciosa. —Haremos lo que sea necesario para traerlo de vuelta, Xiay.

Mientras tanto, lejos del clan Nozen, en lo profundo de una caverna oculta dentro de las montañas, una figura solitaria estaba sentada con las piernas cruzadas, inmóvil como una estatua. A su alrededor, la energía natural del mundo giraba con lentitud, formando un vórtice que convergía en su núcleo. Inei estaba en un estado profundo de meditación, su cuerpo cubierto por una tenue luz rojiza. Cada respiración suya era pausada y firme, acumulando Arcam para superar la barrera del segundo nivel y entrar al tercer nivel, el de la Elevación.

"Hmm, la capacidad de este mocoso no está tan mal, ha reducido el tiempo de elevación bastante, cultivadores normales para poder romper de la barrera de nivel y alcanzar Zein (Elevación) necesitan por los menos año para romper la barrera...".

Scathath que había estado con el nlche y día desde que empezó, se sentía maravillada por lo que veía.

La inmensa cantidad de Arcam que reunió para poder romper la barrera, la ayudo a ella mantenerse en su forma actual sin necesidad del volver al anillo.

El espacio que rodeaba a la caverna había sido sellado por Scathath, pero aún así, la densa energía que emanaba del núcleo de Inei había atraído a numerosas bestias mágicas y, como si no fuera suficiente, a algunos bandidos molestos que vagaban por las montañas.

Scathath, con su silueta elegante y una daga de cristal en la mano, eliminaba a los intrusos con una precisión impecable. Cada movimiento era como una danza letal, sus ojos púrpura brillaban mientras cortaba a través de las bestias mágicas y neutralizaba a los bandidos con facilidad. Su preocupación no era por ella misma, sino por asegurarse de que nadie interrumpiera el proceso de Inei.

—Molestos insectos... —murmuró con desdén al lanzar la daga, que atravesó el pecho del último bandido antes de regresar a su mano como si tuviera voluntad propia.

En ese momento, dentro de la caverna, una explosión de energía sacudió el aire. Scathath volteó inmediatamente hacia la entrada, sintiendo cómo la barrera vibraba ante el torrente de Arcam que emanaba de Inei. Sus labios se curvaron en una sonrisa satisfecha.

—Lo ha logrado. El mocoso finalmente rompió la barrera —dijo para sí misma antes de desvanecerse y aparecer dentro de la caverna en un parpadeo.

El interior estaba bañado en una tenue luz rojiza, y el vórtice de energía que había estado girando en torno a Inei comenzó a estabilizarse. Su cuerpo, hasta entonces inmóvil, se relajó ligeramente, y su respiración se volvió más regular. Finalmente, abrió los ojos, que brillaban con un destello intenso.

—Lo logré... —susurró Inei, aún sintiendo cómo la energía fluía con mayor intensidad en su núcleo.

Scathath lo observó con los brazos cruzados, una ligera sonrisa jugando en sus labios. —No está nada mal, mocoso. Ahora eres un Ort de dos estrellas.

Inei la miró con curiosidad, aún sintiendo los restos de energía revoloteando dentro de él. —¿Ort de dos estrellas? ¿Qué significa eso exactamente?

Scathath arqueó una ceja, como si le sorprendiera que no conociera algo tan básico. —Parece que tu conocimiento de cultivación sigue siendo bastante... limitado. Escucha bien, porque esto es importante. A partir del tercer nivel, Zein (Elevación), el núcleo de energía dentro de tu cuerpo sufre un cambio fundamental.

Inei se incorporó lentamente, limpiando el sudor de su frente. —¿Un cambio?

—Así es. Tu núcleo ya no es un solo contenedor de energía. Ahora se divide en siete partes, o fragmentos, que los cultivadores han llamado estrellas. Estas estrellas son las que determinarán tu progreso dentro de cada etapa de los niveles avanzados.

—Entonces... ¿por qué soy un Ort de dos estrellas? —preguntó Inei, intrigado.

Scathath dio un paso adelante, señalando su pecho. —Al romper la barrera del segundo nivel y alcanzar Zein, automáticamente reuniste la primera estrella. Durante este proceso, lograste acumular suficiente Arcam para formar una segunda estrella, lo cual no es común para alguien en su primera ascensión. La mayoría de los cultivadores necesitan semanas, incluso meses, para reunir la energía suficiente para una sola estrella más.

—¿Así que debo reunir siete estrellas para avanzar al siguiente nivel? —preguntó Inei, empezando a comprender.

—Exactamente. Y no es tan simple como suena. Cada vez que quieras formar una nueva estrella, necesitarás acumular energía de manera constante y estabilizarla en tu núcleo. Cada estrella es más difícil de formar que la anterior, y el proceso se vuelve más agotador a medida que avanzas.

Inei asintió lentamente, procesando la información. —¿Y después de las siete estrellas?

—Cuando todas las estrellas se hayan formado y estabilizado, tu núcleo estará listo para romper la barrera de la siguiente etapa. Pero cuidado, mocoso. Cada transición requiere no solo una cantidad absurda de energía, sino también fuerza mental y resistencia física. Un error podría hacer que tu núcleo colapse, dejándote como un simple mortal... o peor, acabando con tu vida.

Inei no pudo evitar tragar saliva al escuchar eso, pero su determinación brilló en sus ojos. —Entiendo. Si quiero alcanzar el verdadero poder, debo superar estos desafíos.

Scathath lo miró fijamente, evaluándolo. —Bien. Tienes el talento y la voluntad, pero eso no será suficiente si no cultivas con sabiduría. Por ahora, concéntrate en recuperar tus fuerzas. Aunque... debo admitir que me sorprende lo rápido que lo lograste. Eres mejor de lo que esperaba.

Inei sonrió levemente ante el halago, aunque su mente ya estaba enfocada en el siguiente paso. —Gracias, maestra. Prometo no decepcionarte.

—No prometas nada, solo sorprendeme mocoso. Ahora vamos, últimamente ha habido mucho movimiento en esta zona.

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El patio principal del clan Nozen estaba un poco alterado, varios de la élite del clan corrían de un lado a otro.

Nozen Helena, una de estudiantes ya graduada de la ceremonia de madurez caminaba sin prinsa mientras miraba saltar de un lado a otro a los expertos del clan.

"Que rayos pasa ahora?". Pensó acelerando el paso hacia el salón principal, cuando ya estaba cruzando el puente que daba con el salón, vio como Yeryn caminaba decidida apretando las manos con determinación.

—Oye Yeryn.

Llamo ganándose la atención de la joven.

—Ah prima Helena, hace mucho no te veía ¿Como has estado?.

—Bastante bien, hoy en día ya he alcanzado la etapa Vel.

Helena se llevó una mano al pecho orgullosa de su logro, lo que le saco una pequeña sonrisa a Yeryn.

—Por cierto ¿Que está pasando? Todo está animado por acá, es raro ver a los ancianos movilizandose.

Curiosa por la situación Helena volvió a mirar a su alrededor, notando como ahora un guardia entregaba noticias al gran anciano.

Yeryn también notando esto se llevó una mano al pecho tratando de escuchar la conversación de los dos hombres.

—¿pequeña?

Preguntó Helena al ver la reacción de la joven mujer.

—Ah, lo siento prima, es que.... Inei-Li salió hace tres meses a las montañas y desde entonces no hemos tenido noticias, el tío Xiay está muy preocupado...

La noticia impacto en el corazón de Helena como una bala, sus ojos se abrieron como platos mirandlnel perfil de Yeryn quien seguía intentando escuchar la conversación.

—Es imposible que ese mocoso haya desaparecido sin dejar rastro...

Susurro Helena comenzando a caminar hacia la entrada del salón, pero la llegada de otro guardia la hizo retroceder.

Este guardia entro rápidamente y se arrodilló frente a Xiay, quien con un gesto le ordenó hablar.

Ambas chicas se quedaron por fuera expectantes de la situación. Cuando el guardia termino Xiay arrugó la frente, al parecer molesto por lo informado por el guardia.