Acto I — Capitulo 9 — Marca de discípulo

—¿La numero 3?— La sorpresa era notoria en los rastros faciales del chico, nunca espero que la llama que nació con el sería algo tan místico y antiguo, pero lo que mas resonaba en su cabeza. — Obtenerse por la sangre...?—

—Así es, pero si tu no lo sabes, no es mi deber contarte entonces—. Scathath cruzo los brazos bajo su pecho, observando al chico, enfoco mas su mirada sobre el cuerpo de Inei, observando su Arcam interior, la llama eterna del chico cubría todo su cuerpo pero la energía que emana es débil, algo extraño para una llama eterna.

—Mocoso, acumula Arcam en tu núcleo— Ordeno, su tono de voz tan frio y distante desconcertó al joven, hace unos momentos parecía maravillada y ahora parece una vieja sin sentimientos.

Pero no queriendo ofenderla Inei hizo lo que le ordeno, y comenzó a reunir Arcam Natural y Arcam interno y lo guio hasta su núcleo, Scathath estuvo pendiente a los movimientos de sus venas, cuando todo su Arcam se reunió en su centro y se formo una especie de pequeña galaxia rodeando un pequeño circulo, Scathath noto que la fuerza la llama que porta el chico, es muy débil, más débil que la ultima llama del ranking.

—Ya veo... así que es eso...— Susurro ya notando el error en la llama, Inei dejo de reunir Arcam, abrió sus ojos y miro a Scathath, esperando que compartiera su descubrimiento. 

—Tu llama está incompleta, dividida al parecer, por lo que puedo analizar del calor que emite tu cuerpo, debes tener al menos un cuarto del poder de la llama, si la llama no fue del todo heredada por ti, me atrevo a decir que el resto de la llama se quedo con el antiguo portador...—

Inei tras escuchar sus palabras volvió a prender su llama observando su resplandor, la cálida sensación y la paz que emite la llama son únicas, ni siquiera se compara con las llamas del Anciano Wei o las fuertes llamas de su padre.

—¿Puedes contarme acerca de esta llama....?— Pidió Inei levantado su cabeza, Scathath ahora con una expresión más calmada, bajo sus brazos y floto hasta el. 

—Solo se un poco, lo que se es que, hace tal vez unos dos mil años atrás, una poderosa experta de rango Celest, fusiono el poder de una llama eterna con 3 llamas semi eternas, creando la llama eterna después de que esta poderosa murió, uno de sus descendientes heredo el poder de la llama, desde entonces cada generación hereda la llama, el ultimo en poseer esta llama antes de ti, fue un poderoso hombre que se alzo en la cima del continente en tan solo 70 años...Eso es lo que se de mi parte, si quieres una historia más detallada, tendras que hablar con los ancianos de tu clan—. 

Inei quedó en silencio, procesando toda la información que acababa de recibir. La idea de que su llama, algo tan intrínseco a su ser, estuviera incompleta y fragmentada era difícil de aceptar. Pero lo que más le intrigaba era la historia del último portador, ese hombre que se alzó hasta la cima del continente en apenas 70 años. ¿Podría él seguir esos pasos, incluso con una llama incompleta?

—Entonces... ¿si encuentro al antiguo portador o lo que quede de él...?— Inei comenzó a especular, su mente trabajando rápidamente.

—Eso es más fácil de decir que de hacer, mocoso —respondió Scathath, entrecerrando los ojos—. Si el antiguo portador esta muerto, deberás buscar su tumba, este continente es bastante grande. No la tendras fácil...— 

—Hmm ¿Por qué no se fusionó toda la llama conmigo al nacer? —preguntó Inei con frustración, su voz apenas controlada.

Scathath lo miró con una mezcla de lástima y paciencia. —Eso es algo que sólo tú puedes descubrir. Tal vez el vínculo entre tú y la llama no fue lo suficientemente fuerte al momento de heredarlo, o quizás... algo o alguien intervino. Sea como sea, para reclamar el poder completo de esa llama, tendrás que encontrar las partes faltantes y enfrentarte a lo que sea que esté guardando ese poder.

Inei apretó los puños, sus pensamientos se agolpaban en su cabeza. La idea de enfrentarse a algo desconocido y posiblemente peligroso no lo asustaba, pero la incertidumbre de su destino lo inquietaba. Todo lo que había creído saber sobre sí mismo estaba siendo cuestionado.

—¿Y si no puedo...? ¿Y si nunca consigo la llama completa? —preguntó finalmente, su voz baja, casi como un susurro.

Scathath lo miró fijamente, su expresión se endureció, pero sus palabras fueron claras y firmes. —No existe el "y si no puedo". Eres el heredero de esa llama, y aunque ahora sólo tengas una fracción de su poder, tu responsabilidad es dominarla y reclamar lo que te pertenece. Si eliges rendirte, entonces no eres digno de llamarte el futuro de tu clan. 

El corazón de Inei latía con fuerza, una mezcla de determinación y nerviosismo. Al final, sabía que Scathath tenía razón. No podía rendirse, no después de todo lo que su familia había perdido y todo lo que estaba en juego.

—¿Por dónde empiezo? —preguntó, su mirada fija en los ojos morados de Scathath.

La mujer esbozó una pequeña sonrisa. —Primero, debes fortalecer tu llama actual. Incluso incompleta, puede convertirse en un arma formidable si la entrenas adecuadamente. Más adelante, buscarás las piezas faltantes, pero antes de salir al mundo como un idiota impulsivo, necesitas ser lo suficientemente fuerte para sobrevivir. ¿Entendido?

—Entendido —respondió Inei, asintiendo con firmeza. —Entonces, quedo a tu cuidado... Maestra. 

Scathath extendió una mano hacia él, con un gesto que combinaba autoridad y guía. —Mas vale que te prepares—. Dijo con ese tono burlón y malicioso, Inei cerrando sus ojos tomó la mano de Scathath con una sonrisa nerviosa. Justo cuando sostuvo la mano, Scathath levantó su otra mano y gomoeoncon un dedo la frente de Inei causándole un dolor y un calor intenso.

La frente de Inei ardió en llamas, durantes unos segundos, mientras se formaba una pequeña marca de una lanza en medio de unas llamas.

—Aaarrgh!!—. Cuando Scathath lo soltó inei se llevó ambas manos a la frente tratando de aliviar el dolor con masajes suaves.

Scathath no dispuesta a soportar su actuación le congelo la cabeza, lo que causó un alivio en el chico pero empezó a tener frío.

—Fortifica tu cuerpo con tus llamas, así no sentirás frío ni calor en futuras ocasiones—.

—¿Eh?—

—Jaa definitivamente no sabes nada sobre el fuego, ven déjame enseñarte—. Scathath hizo una seña con sus dedos para que Inei se sentará frente a ella, el obedeció de inmediato.

Entonces Scathath se agacho frente a el y tocó su frente con gentileza, Inei fue llevado inmediatamente a un espacio vacío rodeado de un color púrpura, frente a el comenzó a formarse la imagen de una mujer, cubierta ñor energía morada.

Sin esperar mucho la figura femenina caminl hacia el, convirtiéndose en pequeños rastros de Arcam, Arcam que se dirigió a la marca en la frente de Inei.

Una vez toda esa energía fue absorbida Inei comenzó a flotar hasta salir del espacio.

Cuando volvió a la realidad casi se cae de espaldas, pero Scathath lo sostuvo evitandolo.

La mirada de Scathath era de espera, Inei entendiendo lo que ella esperaba ver comenzó a seguir las instrucciones grabadas ahora en su mente.

Se cruzó de piernas con sus manos en sus rodillas, empezó a guiar el Arcam de cuerpo y la energía de su llama, juntando las en su núcleo, una vez reunió todo su Arcam y el poder de la llama, empezó a fusionarlas.

Al principio hubo rechazos, el Arcam del chico es más grande que el poder actual de la llama, lo quel hacia complicado.

Scathath al notar esto, posó una de sus manos en el pecho del chico y lo ayudo a unir ambas energías utilizando la de ella.

Después de unos momentos, el cuerpo de Inei brillo cubierto de un aura rojiza.

*Pum*

Una inmensa oleada de Arcam se libero del cuerpo de Inei haciendo retroceder a Scathath varios metros.

El cuerpo de Inei empezó a flotar y a cubrirse de Arcam natural.

—Este mocoso... Va a ascender...—. susurro maravillada al igual que sorprendida. —La unión de las energías en su cuerpo lo impulsaron a romper la barrera jaja... No... ¿Doble Ascencion...? Este mocoso—.