Acto II — Capitulo 12 — Pacto de sangre.

La espera no fue larga. En cuestión de minutos, las puertas del salón principal se abrieron, y una figura elegante y majestuosa hizo su entrada. Lynal Sylia, conocida no solo por su belleza deslumbrante, sino también por su astucia y firmeza, caminaba con gracia hacia el centro del salón. Tras ella, un hombre imponente, de cabello plateado y ojos fríos como el hielo, seguía cada uno de sus pasos. Su presencia era sofocante, y su simple andar era suficiente para intimidar incluso a los ancianos más experimentados del clan. Era evidente que este hombre era el experto de etapa Nyx.

Sylia inclinó ligeramente la cabeza hacia Xiay, un gesto formal que denotaba respeto, aunque su mirada no ocultaba el aire de superioridad típico de los miembros del clan Lynal.

—Tío Xiay, agradezco que me reciba en una hora tan tardía —dijo con voz firme y melodiosa, sus ojos violetas brillando a la luz de las lámparas.

Xiay asintió, sin levantarse de su asiento. Su mirada era severa, pero su tono se mantuvo cordial.

—Por favor toma asiento y hablemos mejor.

—Gracias por su hospitalidad tío, pero no tardaré mucho.

El rechazo a sus palabras provocó que Xiay cerrará un poco sus ojos

—Sylia, su visita sin previo aviso, y acompañada por un experto de tal nivel, sugiere que trae asuntos de gran importancia. ¿A qué debemos el honor?

Sylia recogió un mechón de cabello detrás de su oreja, su mirada cambió.

La atmósfera del salón, ya de por sí tensa, se tornó aún más pesada con las siguientes palabras de Sylia. Su tono era calmado, pero sus intenciones eran claras, como una daga desenvainada bajo la luz del sol.

—Tío, mi intención aquí es terminar con el compromiso entre su hijo, y yo.

El silencio que siguió a esas palabras fue ensordecedor. Los ancianos intercambiaron miradas de sorpresa, y Wei se levantó de su asiento con el ceño profundamente fruncido. Xiay, sin embargo, no mostró reacción inmediata. Permaneció sentado en su trono, pero sus ojos, brillando como brasas encendidas, demostraban la tormenta que se gestaba en su interior.

—¿Con qué derecho... —Xiay murmuró, su voz cargada de una furia contenida— ...vienes a mi hogar, bajo mi techo, con un experto a tus espaldas, y anuncias semejante falta de respeto hacia mi familia?

Sylia no se inmutó. Su postura permaneció firme, su expresión tranquila y segura.

—Con todo el derecho que me otorga mi posición y mi destino, tío. Su hijo es talentoso, no lo niego, pero este compromiso... es un estorbo para mis aspiraciones.

—¡Estorbo! —espetó Xiay, poniéndose de pie abruptamente. Una llama carmesí rodeó su figura en un instante, el calor que emanaba de él llenaba el salón. Los ancianos retrocedieron ligeramente, temiendo lo que podría ocurrir si el Patriarca perdía el control de su Arcam de fuego. Incluso el hombre de cabello plateado, aunque permaneció inmóvil, entrecerró los ojos como si evaluara la amenaza.

Xiay dio un paso hacia Sylia, su voz rugiendo como un volcán en erupción.

—¿Sabes lo que significa este compromiso para nuestros clanes? ¿Cómo te atreves a venir aquí con tanta arrogancia y hablar de romperlo como si fuera un simple contrato? ¡Este compromiso no es solo entre tú e Inei, sino entre el Clan Azuma, Lynal y Nozen

Sylia lo miró sin pestañear, aunque el calor abrasador le hacía difícil mantener la compostura. Dio un paso adelante, enfrentándose a la presión del Patriarca.

—No hablo solo por mí, tío. Hablo por mi maestra, la líder de la Secta del Loto Celestial. Ella ha decidido que yo seré su sucesora, la próxima líder de la secta ¿Cree que alguien en mi posición puede permitirse ser atada a un compromiso con un clan que ni siquiera ha recuperado su antigua gloria?

Las palabras de Sylia cayeron como un cubo de agua helada. Los ancianos y Wei quedaron en shock al escuchar el nombre de la Secta del Loto Celestial, dentro de los 4 países e imperios cercanos al imperio de Jinzhu, la secta de loto era la más temida.

Xiay, sin embargo, no mostró miedo. Las llamas alrededor de su cuerpo se intensificaron, su mirada fija en Sylia con una mezcla de rabia y desprecio.

—¿Así que usas el nombre de tu maestra para justificar esta insolencia? ¿Crees que la fama de tu secta te exime de cumplir con las promesas?

Sylia alzó el mentón, su voz manteniéndose firme frente a la tormenta del Patriarca.

—No es una cuestión de fama, tío. Es una cuestión de destino. La Secta del Loto Celestial no permitirá que su futura líder esté limitada por lazos con un clan que carece de la fuerza suficiente para sostenerse en los tiempos venideros.

Wei intentó intervenir, preocupado por el creciente poder del Arcam de Xiay.

—Patriarca, debemos mantener la calma... No podemos...

Pero Xiay alzó una mano para silenciarlo. Dio un paso más hacia Sylia, su presencia como un incendio que amenazaba con consumir todo a su alrededor.

—¿Así que ahora mi clan no tiene fuerza suficiente? ¿Así pagas la hospitalidad y el honor que te hemos mostrado? ¿Crees que tu maestra y su secta pueden decidir el destino de mi familia y de mi hijo?

El hombre de cabello plateado finalmente habló, su voz tan fría como su expresión.

—Patriarca Xiay, le sugiero que mida sus palabras. La señorita Sylia no está aquí para negociar. Esta es una decisión tomada por su maestra, y oponerse a ella sería... poco sabio.

Xiay lo fulminó con la mirada, pero Sylia levantó una mano, como si calmara a su propio acompañante.

—Patriarca, no he venido aquí para iniciar un conflicto. Solo para informar de una decisión que ya está tomada. No espero que lo acepte de inmediato, pero debe entender que este compromiso no tiene futuro.

Xiay apretó los dientes, las llamas a su alrededor comenzaron a ceder ligeramente.

—Escucha bien, Sylia. Puedes usar el nombre de tu maestra, tu secta, o cualquier excusa que desees, pero este compromiso fue forjado con honor. ¿O acaso el viejo Lein, está dispuesto a votar su honor?

—Esta ruptura no tiene nada que ver con mi abuelo, mi abuela o incluso mis padres, esto es una decisión que yo misma tome—.

—¡Insolente!—.

Xiay levantó más su Arcam y empujó varios metros atrás a los invitados, Sylia fue atrapada por su guardaespaldas quien rápidamente después de colocarla atrás de él elevó su Arcam para contrarrestar al de Xiay.

—¡Piense bien en sus actos patriarca! No creo que su clan pueda soportar la furia de mi secta.

El poder de ambos hombres era parejo. Dos Nyx situados en la cima de la etapa. A un paso de tocar la barrera del quinto nivel.

—No hay necesidad de provocar una guerra cuando esté problema puede resolverse entre dos nada más…

La voz de Inei fácilmente calmo a Xiay quien levantó su vista hacia la puerta del salón, Inei estaba apoyado en el umbral de la puerta. Cuando se ganó la atención de todos, comenzó a caminar hacia el centro del salón.

—Inei-Li—. Susurró Yeryn con una sonrisa alegre cuando el chico estuvo cerca. Inei pasó rápidamente su mano por el cabello de la chica.

Cuando Inei ya estaba en el centro del salón, se inclinó hacia Xiay con sus manos juntas en señal de respetó. —Estoy de vuelta padre.

Xiay sonrió comenzando a acariciar su barba.

—Asi que tú eres Inei, han pasado años desde la última vez que te ví.

Sylia dio un paso al frente cuando los Arcam de ambos hombres se calmaron.

Dándose media vuelta para encarar a la joven, el semblante de Inei era serio, cruzó sus manos detrás de su espalda.

—¿Qué quieres decir con lo de antes? Solucionar entre dos… ¿Crees que tú en tu inactividad de entrenamiento puedes hacerme frente?

Las palabras de Sylia salieron en un tono que votaba veneno acercándose a Inei.

—Fui aceptada hace tres años por la secta, en tan solo tres años en los que elevé mi capacidad a la cima Vire solo será cuestión de tiempo para que me eleve a Zein, he sido apodada la prodigio de la capital ¿Y tú?

*Explosión*

Las palabras de Sylia fueron silenciadas ante la explosión de Arcam de Inei, todos los presentes en el salón abrieron los ojos sorprendidos.

—El poder se te subió a la cabeza y eres más débil que yo…

Dijo Inei en forma de burla examinando la figura de Sylia de una forma burlona.

—¿Tres años dices? Yo en tan solo tres meses he podido recuperar mi talento, después de cuatro años sin entrenar, en tres meses pude elevarme a Zein y convertirme en un Ort de dos estrellas ¿Crees que tienes el derecho para venir aquí a mi familia, insultarnos y pensar en deshacer un compromiso hecho con el honor de nuestros antepasados siendo tan débil?

Sylia explotó de rabia alzando su Arcam, lo que hizo que Inei también alzará el suyo.

Pero cómo Inei tiene grandes reservas de Arcam, hizo que fuera difícil respirar para algunas personas, incluidos algunos ancianos que se supone que son más fuerte que Inei.

Tanto Xiay como el hombre que venía acompañando a Sylia empezaron a sudar ante tal presión que callo los humos de grandeza de Sylia.

—Ya, ya, no hay necesidad de provocar una pelea Inei.

La voz de Scathath resonó el salón ganando la atención de todos de inmediato.

Inei alzó la cabeza y abrió su boca para hablar, pero nuevamente Scathath hablo.

—Déjame manejar este asunto, después de todo está mocosa utiliza el poder de su secta y la reputación de su maestra. Entonces yo utilizaré mi reputación como Santa del cielo y aclare las cosas.

La expresión en el hombre de cabello plateado cambio de una sería a una horrorizada en cuestión de segundos, empezando a temblar levemente.

—Si tanto quieres deshacer este compromiso con mi alumno, deberás probar qué eres digna, antes dijiste que hace tres años fuiste aceptada como discípula de esta secta, bien. Entonces las cosas serán de esta manera, te daré tres años, tres años en los que deberás prepararte, dentro de tres años después del eclipse lunar que marque el nuevo año, mi discípulo irá a tu secta y combatirán hasta decidir el futuro de ambos. Si Inei pierde no habrá compromiso, serás libre de decidir tu futuro, pero si pierdes, je… Prepárate para pasar los siguientes años de tu vida dentro las paredes del recinto.

Sylia experimentó un tic nervioso en su ojo derecho, abrió la boca para reclamar.

—¡Señorita!

El grito del hombre que la acompañaba la interrumpió, molesta se giró para verlo pero la expresión de miedo en las facciones del hombre la sorprendió tanto que sus palabras se quedaron en su garganta.

El hombre dio unos pasos, junto sus manos en señal de respetó y dijo: —Mayor, yo transmitiré sus palabras a la patriarca de nuestra secta, si no tiene más palabras que expresar me retiraré con la señorita y nos preparamos para este enfrentamiento….

Scathath no dijo nada más por unos momentos, el salón quedó en silencio, tanto que ya se podían escuchar los murmullos fuera del salón.

Después de unos minutos que el hombre sostuviera con los brazos estirados, los bajo lentamente y los coloco detrás de su espalda, se preparaba para dar una vuelta e irse con Sylia pero la voz de Scathath sonó nuevamente.

—No tan rápido viejo… estaba pensando y es mejor sellar este pacto con la sangre de los participantes, así ninguno faltará a lo dicho esta noche. Inei escribe en una hoja lo que te voy a transmitir y luego ambos firmaran con su sangre…

Inei se preparo rápidamente y miro a los alrededores del salón buscando tinta y papel, pero no fue necesario, una de las muchachas oyentes fuera del salón, entro rápidamente, hizo una reverencia hacia Inei y le extendió lo que necesitaba.

Inei sonrió y camino hacia la mesa de mapas donde empezó a escribir lo que Scathath le decía a través de la línea.

Una vez termino, por instrucciones de Scathath saco la daga de hielo, se pincho el dedo y dejó caer una gota sangre, con la cual escribió su nombre.

Una vez terminó miro hacia Sylia, la cual aún molesta se acercó, tomó la daga y firmó.

—Mi maestra dice que te lleves la promesa pactada y se la enseñes a tus superiores de la secta, incluido tus familiares del Azuma y Lynal.

Sylia fulminó con la mirada a Inei, sin decir más envolvió el papel, se dio media vuelta y comenzó a irse sin despedirse. Por su parte el hombre que la acompañaba aún temeroso se inclinó en una reverencia y se fue.

Los momentos siguientes vinieron cargados de un silencio algo incómodo para Inei. Pues las miradas de todos estaba en él.

Xiay notando esto y queriendo ayudar a su hijo, tosió falsamente.

—Bueno el asunto de esta noche ya está arreglado, por favor todos desalojen el salón y vuelvan a sus casas. Hijo ven conmigo por favor.