Nadie Puede Salvar A La Persona Que Yo, Ye Chen, Quiero Matar!
—¡Bang!
—¡Los dos puños que contenían un poder aterrador colisionaron!
Con un sonido sordo, una onda de choque invisible se extendió. ¡Una mesa de juego fue hecha pedazos por la onda de choque!
—¡Yang Tian y Lin Tai se impactaron por las secuelas!
—¡Era demasiado poderoso!
—Inicialmente, pensaron que eran considerados poderosos en China desde que comenzaron su cultivación. Sin embargo, no pudieron evitar pensar que eran ignorantes tras presenciar el poder de los puños de Ye Chen y Huang Yan.
—Lo que no tenían ni idea era que la colisión no fue causada por la base de cultivación de Ye Chen.
—¡Fue su cuerpo físico!
—¡Paso, paso, paso!
Después de que los dos puños colisionaran, Huang Yan retrocedió rápidamente. Parecía tambalearse. Ye Chen, por otro lado, permanecía quieto como una roca arraigada al suelo.
—¿Ha defendido realmente el Tongbeiquan de Huang Yan?!"
En ese momento, Duan Hong, sonriendo con desdén, y la mujer del vestido verde jade estaban impactados.