Talismán de Renacimiento del Demonio Divino!

—El anciano sacudió levemente la cabeza—. Puedes irte. ¡Sé qué hacer!

—Está bien, ¡te protegeré!

Niu Qingshan asintió y le dio una mirada a Ye Hai, Yang Tian y los demás. Posteriormente, todos salieron del salón.

Ye Hai miró preocupadamente el salón y no pudo evitar preguntar —Senior Niu, ¿qué ha ocurrido exactamente?

¡Todavía estaba confundido!

¡Yang Tian y los demás no eran la excepción!

Niu Qingshan miró fijamente a todos y dijo con seriedad —Deben recordar lo que voy a decir a continuación. No ocurrió nada en la residencia Ye esta noche. Esos destellos, simplemente piensen que Ye está cultivando.

En segundo lugar, solo hay una niña pequeña en su familia, y esa es la hija de Ye. No hay Qianqian. ¡No han visto a esta persona antes y no la conocen!

—¿Por qué? —Wu Lan estaba confundido.

Niu Qingshan soltó un largo suspiro y dijo —No hay motivo. Si no quieren causar problemas a Ye, ¡solo recuerden lo que he dicho!

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