—Goteo, goteo...
En el estrecho y húmedo pozo, incontables gotas de agua se filtraban por las paredes a su alrededor. Fluyeron hacia el suelo a cierta frecuencia, como un reloj.
Su Yuhan, que dormía profundamente, sintió un aliento ardiente en su rostro. Era caliente y picante. Sus cejas temblaron ligeramente mientras se despertaba lentamente. Tan pronto como se despertó, sintió que su cabeza estaba pesada y había un dolor agudo en su cabeza. Era como si hubiera enfermado. Su cuerpo estaba increíblemente débil y no podía reunir ninguna fuerza. Se sintió como un sueño largo, pero era una pesadilla. Cuando finalmente recuperó la conciencia, recordó vagamente los recuerdos de haber sido secuestrada por el Culto de la Bruja Fantasma antes de desmayarse. Temblando, estaba a punto de levantarse.
—¿Estás despierta? —Una voz extremadamente suave llegó desde el lado.