Dos días después de la Reunión del Espíritu Bestia Inmortal...
El antes bullicioso Templo del Dios de la Guerra ahora estaba vacío, excepto por la energía persistente de las batallas que habían rugido en sus terrenos sagrados.
Los discípulos, guerreros y visitantes que se habían congregado en la tierra bendecida ya habían partido, sus mentes aún tambaleándose por los eventos que habían presenciado.
Sin embargo, en medio del silencio, una figura permanecía—Kent, el joven que había emergido de la Reunión con la Herencia del Dios de la Guerra.
Los pensamientos de Kent retrocedían a la tarea que tenía por delante. Sobre la guerra entre familias, sobre la Cumbre del Tridente, sobre el reino espiritual. Tenía mucho que hacer y aún más que demostrar.
Pero por ahora, mientras el Planeta Azul zumbaba con historias de su poder, Kent sabía que necesitaba mantenerse concentrado.