El frío helado de la mañana era tan cortante como siempre en el palacio de la familia Frost. Pero el palacio está bullicioso con una gran multitud.
Para presentar a Kent a los magos Supremos de la Nación Helada que eran elegibles para la Cumbre del Tridente, el Rey Ragnar ordenó a todos reunirse ante el palacio.
Ante las grandiosas puertas del palacio, casi 20,000 soldados, todos vistiendo las distintivas túnicas azur de la familia Frost, estaban formados en líneas disciplinadas. Su presencia era atractiva y uniforme.
Cada uno de ellos era un Supremo Magus, entrenado en las artes de la guerra y la magia. Su aliento helado empañaba el aire mientras esperaban órdenes.
El Rey Ragnar se encontraba en los amplios escalones del palacio y miraba al gran ejército listo para su mando. Su cabello plateado ondeaba en la brisa, y sus agudos ojos azules examinaban la vasta formación.
Pronto, Kent bajó por los grandes escalones del palacio y se colocó al lado del Rey Ragnar.