¡Árbol Espíritu Carnívoro!

—¿Qué hombres bestia? ¿De qué están hablando? —preguntó el Rey Ragnar mientras miraba a la multitud que lloraba con rostros lastimeros.

El jefe de la ciudad suspiró profundamente. —Hay una colina en el extremo sur de la Ciudad Isla, una colina verde y exuberante que resalta en marcado contraste con el resto del desierto. Allí viven los hombres bestia raquíticos —criaturas salvajes, enanos humanos con carácter bestial. Frecuentemente asaltan nuestra ciudad, matando a nuestra gente y robando a nuestros hijos. Hemos intentado repelerlos, pero son demasiado fuertes.

El rostro del Rey Ragnar se oscureció. —¿Por qué no se informó de esto a la familia Doom?

El jefe de la ciudad bajó su mirada. —La familia Doom nunca respondió a nuestras súplicas de ayuda y nos hemos visto obligados a defendernos por nuestra cuenta.

Kent sintió que algo estaba mal. El momento era demasiado perfecto para el informe de los hombres bestia hecho por los aldeanos. Para descubrir la verdad, solo hay un camino.