Formación de Rueda Radiada!

El palacio de la familia Frost tembló mientras la tormenta rompía el cielo como telarañas, sacudiendo los mismos cimientos de la ciudad.

El cielo era una masa turbulenta de nubes negras, chispeando con rayos dorados. El trueno resonaba por las calles como si los mismos cielos estuvieran en alboroto.

En el centro de todo, muy por encima de los campos de entrenamiento, levitaba Kent, su figura apenas visible a través de la tormenta. Su cabello fluía como oscuros tentáculos en el viento, y sus ojos brillaban con una luz feroz y sobrenatural. Alzó las manos hacia las nubes arremolinadas, controlando la tormenta con la facilidad de un dios comandando su elemento.

Debajo de él, veinte mil Magos Supremos se mantenían en perfecta formación, organizados en una Formación de Rueda. La formación giraba, cada mago actuando como parte de una vasta rueda de carro, sus movimientos sincronizados, como los engranajes rechinantes de una fuerza imparable.