Anoche, Kent fue a un lugar cerca de la capital. Su tío Ragnar lo envió a encontrarse con alguien que podría ser útil para ellos durante la cumbre del tridente. Después de completar la tarea con éxito, Kent está regresando a la capital ahora en su trono.
El trono dorado se deslizaba suavemente a través de los vastos cielos azules, con Kent sentado en sus escalones inferiores. En una mano sostenía una jugosa fruta espiritual, y en la otra estaba un pequeño pájaro blanco lechoso, picoteando ansiosamente la fruta mientras lo miraba con curiosidad.
El resto de sus mascotas leales—Jabil la serpiente, Kavi el Kirin de Fuego, Ruby la dama Fénix, y el dragón bebé—flotaban cerca, cada uno emanando su aura única.
Cuando Kent alzó su mano hacia el pájaro blanco lechoso, emitió una serie de suaves y melodiosos trinos y silbidos—sonidos que el pájaro blanco puede entender gracias a sus estudios del idioma de las bestias Kirin de Fuego de Jambu, el hermano de Kavi.