El campo de batalla fuera de las puertas del 'Terreno de Guerra Antiguo de los Dioses' está lleno de caos. Los soldados se enfrentaron, los hechizos iluminaron el cielo oscurecido, y los gritos de victoria y desesperación llenaron el aire.
Sin embargo, por encima de todo se elevaban las enormes puertas del Terreno de Guerra, aún cerradas a pesar del sello roto. Las familias y los ejércitos sabían que para entrar, tenían que atravesar las inflexibles puertas; una tarea más fácil de decir que de hacer.
En el frente del campo de batalla estaba la familia Stick, sus 200,000 magos supremos formando un muro impenetrable de poder en una desordenada formación de cometa. La Princesa Sony Stick los lideraba como una cruel manada de lobos y hienas, destrozando a cualquier oponente.
—Nadie se atreverá a cruzarnos —dijo, sonriendo mientras sus ojos barrían el campo de batalla—. Nosotros poseemos esta cumbre.