Han pasado varios días desde que Jean, la princesa de la Asociación de Magos del Sexto Reino, ingresó al Mundo Espiritual. Ya había enfrentado bestias feroces, recogido hierbas raras y afrontado tormentas que podrían destrozar mentes mortales. Su viaje la llevó al Reino del Dios de la Música, un lugar que parecía vibrar con energía divina. El objetivo de Jean no era solo recoger tesoros, sino poner a prueba sus límites.
Hace unos días escuchó noticias sobre una aventura hacia la sala de música interna en el desierto desolado.
Buscaba unirse a la expedición del heredero de la familia rica hacia el Desierto Desolado, que se rumoreaba conducía a la legendaria Sala de la Música Eterna, donde innumerables leyendas susurraban sobre hechizos eternos y artefactos invaluables.