Mundo Espiritual… Mar Oscuro…
El mar oscuro se volvió silencioso, el ominoso silencio en marcado contraste con el caos que había presenciado anteriormente.
Sobre el horizonte, el resplandor del divino partida del Sabio Tántrico pintaba los cielos. La herida serpiente madre de 1000-capuchas seguía al sabio tántrico.
Todo estaba calmado, pero el aire estaba cargado de tensión mientras los dioses y Kent se enfrentaban.
El Dios de la Guerra, con su aura imponente y su brillante armadura de batalla, rompió el silencio. —¿Cuál es tu decisión, Kent? —su tono era agudo, sus palabras cargaban el peso de milenios. Todas las miradas se volvieron hacia el joven que estaba frente a ellos, imperturbable e inquebrantable.
Kent, sin embargo, permaneció en silencio, su mirada ni deferente ni sumisa. Era un fuerte contraste con los días en los que miraba a estas deidades con asombro y reverencia.