Séptimo Reino… Nación Helada…
Han pasado tres días desde que estalló la guerra entre los Magos Jurados y el Ejército de los Nueve Reinos. Los cielos de la Nación Helada, una vez tranquilos y serenos, ahora estaban llenos de los ecos de los choques de los estallidos de mana, los rugidos atronadores de la artillería mágica y los gritos angustiosos de los caídos. Toda la región se había transformado en una zona de guerra caótica donde el suelo en sí parecía sangrar por la pura destrucción.
La facción de los Magos Jurados ya había sufrido una pérdida grave: dos millones de soldados habían caído. Sus cuerpos, ahora sin vida, habrían sido un trofeo cruel para el enemigo, pero la Señora Clark se mantenía como una montaña fría. Había ordenado a sus sirvientes de guerra recuperar cada cuerpo de mago caído, sin importar el riesgo.