No hay inocencia en la naturaleza

Los dos cazadores tomaron los papeles de bambú, con las manos temblorosas, ojos brillantes.

—Esto es la experiencia de vida y el esfuerzo del cazador Wang. Nosotros los cazadores, aunque mantenemos contacto, todo se trata de la colocación de trampas, no le diremos a otros sobre la distribución de las bestias salvajes. Estos papeles de bambú, es toda la información que el cazador Wang había reunido desde sus antepasados —dijeron los cazadores con voz temblorosa.

—Así que este valle tiene una manada de venados salvajes, jaja, después de cazar estos venados, ¡no tendré que preocuparme por los gastos de los próximos tres meses! Ah, ¿este arroyo tiene una cueva de osos de montaña? Qué cerca, casi cacé en esta región la última vez, apunta, ¡debo anotarlo todo! —exclamó uno de ellos con entusiasmo.

—¡Estos eran información preciosa, podría decirse que es el cuenco de arroz de un cazador! —afirmó el otro, consciente de la importancia del hallazgo.