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—Nubes oscuras cubrieron el cielo, proyectando sombras sobre toda la montaña Qing Mao, aparentando la llegada de una tormenta.
—En un lado remoto de la montaña, una docena de robustos lobos relámpago retraían las comisuras de sus bocas y emitían rugidos bajos. Habían rodeado a Fang Yuan.
—Estos lobos tenían un cuerpo saludable y no eran como los lobos lisiados.
—Cualquier otro Maestro Gu de Rango dos estaría desesperado si se encontraran atrapados en tal asedio, solos. Sin embargo, la situación era bastante opuesta en este momento.
—Fang Yuan estaba de pie en el lugar, su expresión calmada. En cambio, estos lobos relámpago que lo rodeaban estaban ligeramente nerviosos y temerosos.
—La batalla ya había continuado durante un rato y el suelo estaba empapado de sangre. Varios lobos relámpago habían colapsado en el suelo, y el silencio mostraba los logros de batalla de Fang Yuan.