—Espíritu de Fuego de la Tortuga Dragón, Espíritu de Fuego de la Tortuga Dragón —Ning Zhuo llamaba repetidamente, pero no obtenía respuesta.
—¿Ya se ha ido? —El tono de Ning Zhuo era de decepción.
Aún tenía muchas preguntas que no había tenido la oportunidad de hacer.
—Parece que el estado del Espíritu de Fuego de la Tortuga Dragón es realmente malo.
En la pequeña habitación, solo quedaba el títere Ning Zhuo.
Esta era la sala de recompensas a la que Ning Zhuo llegó después de pasar por el Camino Budista.
La información del Método de Establecimiento de Fundación se había transmitido a su mente cuando abrió la puerta.
En la pared frente a Ning Zhuo colgaban muchos fichas de cintura.
Esto era otra parte de la recompensa que aún no había recogido.
Miraba estas fichas de cintura, sus ojos algo vacíos.
Aún pensaba en la conversación que acababa de tener con el Espíritu de Fuego de la Tortuga Dragón.