¿Destinados a Destruirse Mutuamente?

LUNA (En Tierra de Nadie)

El hombre que se hacía llamar Lobo Rojo observaba los pasos que se alejaban de Vessira Nightfang, la Alfa de la Manada Matriarcado. Él mismo reflexionaba que tenía un lugar donde estar, y una figura con quien encontrarse.

Una figura mucho más importante que la de Vessira o Freya, para el caso.

Entonces, el Lobo Rojo se transformó de nuevo en su forma aterradora de Lobo Rojo Supremo, corriendo más allá de los bordes del océano que limpiaba la orilla y su pelaje. Su velocidad era demasiado rápida para que ojos comunes lo siguieran, y pasó veloz como algo extraordinariamente ágil.

Su viaje no tomó menos de veinte minutos cuando llegó a un gran claro con rocas montañosas que se alzaban como estructuras antinaturales, demasiado extrañas para su entorno árido, casi muerto.

Se transformó de nuevo, su capa y máscara intactas mientras caminaba hacia el centro de las estructuras rocosas. Golpeó tres veces con un ritmo peculiar, y una voz resonó desde dentro.