PS: Este capítulo contiene escenas sexualmente explícitas y tiene clasificación 18, por favor léalo con responsabilidad.
ZINA
—Tómame como tu lobo desea y no temas si me romperé o no. Realmente no quiero que ejerzas ninguna forma de tu control mórbido... simplemente tómame, tu majestad.
Zina nunca creyó que dos entidades pudieran existir en ella al mismo tiempo hasta que Daemon irrumpió en su habitación esa noche. Y el premio definitivo llegó cuando él hizo esas preguntas; 'dime qué quieres que te haga y cómo lo quieres?'
No importaba cuán enojada estuviera, no importaba cuánta rabia acumulara, tenía que admitir que Daemon sabía hacer una oferta que una mujer no podía rechazar. Y en el caso de Zina, esa oferta había llegado como la culminación de todos los deseos de su corazón, tanto dichos como no dichos.