No Importa Cuán Lejos Estén

ZINA

—Estaba con Fionna durante todo el torneo, así que ella no podría haber sido quien mató a esta encantadora Hermana Roja.

—¿Asesinada? ¿Qué?

Zina se quedó atónita y confundida sobre lo que estaba sucediendo. Fiona se negaba a mirarla a los ojos, pero su expresión mostraba una firmeza implacable.

Zina se dio cuenta de que las dos Recolectoras de Sangre de cabellos dorados eran en realidad de apariencia idéntica. Eran gemelas.

Una de ellas lanzó su coleta hacia atrás como si fuera algo molesto que la perturbaba enormemente. En una voz ronca, dijo.

—La Espada Mano Roja fue asesinada con una puñalada profunda en su corazón que salió por su espalda. Una puñalada que poseía cinco agujeros distintos que encajan en tu arma, Garra Mano Roja. ¿Todavía lo niegas?