FIONNA
Fionna no se atrevió a llamar a su misión con Marcus DireWolf una bendición disfrazada, especialmente porque el tema que la había llevado a ello fue el secuestro de Zina...
...pero era una bendición disfrazada. De hecho, la más hermosa de todas.
Con el paso del torneo, la boda real y luego el secuestro de Zina, Fionna casi había olvidado la traición que descubrió mientras pasaba por la Prueba de Espejos y la promesa de venganza que había hecho.
Casi.
Pero estar en las Tierras Verdes trajo una especie de déjà vu. Era casi como si la Fionna de catorce años, la Hermana Roja, y Marcus jugando el papel de Kaliga el Mercader hubieran nacido de nuevo.
Era difícil de olvidar. Cuanto más miraba al hombre, más encontraba semejanzas con el mercader que le había dicho "o eres fuerte o te vas".