—¿Helanie? ¿Qué haces aquí? —Rayden parecía impactado al verme volver a verlo. Había escuchado de la enfermera que sus padres acababan de irse y volverían en unas horas.
No le dije realmente mi nombre ni nada. Solo sabía que ahora todos podían venir a verlo, y como era un alfa, tenía muchos visitantes.
—Necesitaba hablar contigo —dije, intentando apresurar mis palabras. Era tan difícil enfrentarlo, no porque me sintiera culpable de ser la razón tras el ataque que sufrió, sino porque odiaba su rostro.
Respirar el mismo aire que él era como inhalar carbón.
—Está bien. ¿Qué es? —El hecho de que me hablara tan casualmente después de haberme convertido en su víctima me sorprendía.
Sin embargo, nunca mostró culpa alguna, y me preguntaba qué clase de monstruo desalmado era.
—Eh, quería decirte quién realmente —me hizo hacer eso contigo —noté que su expresión cambiaba al instante.