Helanie:
—Corta la llamada —Lamar me indicó con la boca porque podía ver que estaba teniendo un ataque de pánico. La forma en que imitó mi condición de esa noche me hizo apretar los puños y cerrar los ojos para tratar de respirar correctamente. Pero no podía. Estaba enfurecida. Quería matarlo. Tenía que suceder ahora. No tenía forma de ser culpable y ser castigado. Su castigo sería la muerte.
—Y me di cuenta, hmm, será mucho más creíble si digo que intentaste seducir a dos Alfas para enfrentarlos entre sí, y cuando se dieron cuenta de tus tonterías, los acusaste de violación y huiste cuando no pudiste probar la evidencia —sus palabras me dificultaban más la respiración.
Todo esto definitivamente los haría creer que yo estaba equivocada.
—Pero— jadeé —no soy tan desalmada.
De repente, cambió su tono de vuelta a lo normal, ya no burlándose de mí.