Puedo matarte

A lanzó una fotografía sobre la mesa y mientras Theresa simplemente mantenía los brazos cruzados y miraba la imagen con los ojos medio cerrados desde donde estaba sentada, Angela se inclinó hacia delante al borde del asiento para comprobar quién estaba en la fotografía que se mostraba en la mesa.

—Ese es Gamma Philips y su hija —ella exhaló con una mirada de entendimiento cuando se la entregó de vuelta a A, quien ni siquiera titubeó al decir las siguientes palabras.

—Serán nuestras primeras víctimas.

—¿Qué? —gritó Angela, pero Andrés sintió que ella sonaba más curiosa sobre por qué que impactada.

—Tengo espías repartidos por el lugar, y me informaron que su Luna estaría presente en la fiesta destinada a su hija, Emily —A dijo, lanzando casualmente otra fotografía sobre la mesa que era de Naomi en la ceremonia de nombramiento de Luna hace semanas.