Bell miró a Galen con ojos muy abiertos.
Galen mantuvo su mirada pero no dijo nada.
Peter miró de uno a otro.
—Entonces... Voy a dejaros la habitación... Ehm... trata de recordar tus técnicas de calma, Bell —dijo Peter torpemente al salir.
—¿Qué quieres decir con que intentaste matar a Ashleigh? —preguntó Bell con cuidado.
Galen se pasó la lengua por los labios y miró hacia otro lado.
—Tenía un puñal en el aire sobre ella, preparándome para atravesarla.
Bell respiró hondo y luego volvió a sentarse en la cama donde había estado acostada unos momentos antes.
Conociéndolo, sabiendo quién era él, estaba claro que había algún tipo de malentendido. Se tomó un momento para calmar sus nervios y relajar el pánico reflejo ante sus palabras.
Bell señaló el pequeño taburete.
—Siéntate —ordenó.
Galen hizo lo que le dijeron.
—Acerca más —dijo ella.
Galen acercó el taburete para quedar sentado justo frente a ella.
Bell respiró hondo y luego lo miró.