Cree

Alicia volvió al ordenador. Abrió una pantalla negra y comenzó a teclear cosas que no tenían sentido para Ashleigh. Pero poco después, se escucharon sonidos provenientes de los monitores conectados a los niños. No entendía lo que estaba sucediendo, pero entendió que Alicia era la causa.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó.

—Los estoy despertando —dijo Alicia.

—¿Qué? Pero dijiste... —Ashleigh dudó—. Si son como tú, ¿no sería muy peligroso despertarlos a todos a la vez?

—¿Planeas sacar a cincuenta niños y subir todas esas escaleras? Incluso el ascensor sería difícil para sacarlos a todos de manera segura —Alicia suspiró.

Ashleigh suspiró pero no respondió.

—No son monstruos —dijo suavemente—. Son víctimas.

—Tú fuiste la que se describió a sí misma como un arma —suspiró Ashleigh mientras miraba de nuevo a los niños.