Bienvenido al País de las Maravillas

Entraron al edificio a través de un conducto de ventilación disfrazado de árbol. Movíendose con cuidado y silencio, podían evitar ser vistos por cualquiera de los equipos de seguridad o técnicos de laboratorio.

—Solo necesitamos bajar dos niveles más. No habrá mucho movimiento después de eso —susurró Alicia mientras entraban en la escalera.

Ashleigh se mantuvo cerca, imitando los movimientos de Alicia alrededor de las cámaras. Cuando llegaron al piso que Alicia había mencionado, ella llevó a Ashleigh por otro pasillo y se detuvo.

—A la vuelta de esta esquina está la oficina de seguridad, nuestra salida —susurró Alicia—. Cuatro guardias, armados.

Ashleigh asintió.

Alicia le hizo señas para que la siguiera y continuaron con cuidado por el pasillo.

Alicia las llevó por dos tramos más de escaleras hasta el exterior de un pequeño laboratorio. Una vez que se aseguró de que estaba vacío, Alicia entró de inmediato, fue al ordenador y comenzó a teclear.