Ashleigh miraba fijamente la pantalla, pero todo lo que veía eran muchas letras, números y símbolos escritos en líneas por toda la página.
—No sé qué es todo eso —dijo ella—. ¿No debería haber carpetas?
—Bueno, si este disco tuviera documentos reales, sí, debería tenerlos —respondió Alicia—. Pero eso no es lo que esto es.
Alicia giró la computadora y tecleó varios comandos más antes de sacar el disco y cerrar la laptop. Le devolvió el USB a Ashleigh.
—Entonces... ¿qué es?
—Esto es una llave —respondió Alicia—. Definitivamente hay información ahí. Pero la única manera de acceder es combinando su código con el código de otro programa. Uno diseñado para leer esta cosa.
—¿Qué programa? Y, ¿cómo exactamente pudiste descubrirlo cuando Nessa no pudo después de todo este tiempo?