—¿Qué...? —susurró Ashleigh en shock—. Pero... ¿cómo?
—Lo que te voy a contar te sorprenderá. Pero todo es verdad, y solo te lo digo porque necesitamos tu ayuda —le dio Lian una sonrisa amable.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Ashleigh y luego frunció el ceño—. Espera... me llamaste la Luna del Verano... pero... Yo no había aceptado a Caleb aún cuando te conocí... ¿entonces cómo–
—El tiempo funciona diferente aquí —la voz vino de detrás de ella.
Ashleigh se volteó y dio un respingo al reconocer a Solana, la primera Luna del Verano, parada frente a ella.
—Esta conversación está ocurriendo ahora, en el pasado, en el futuro. Aquí, el tiempo se pliega sobre sí mismo con giros y vueltas —continuó—. Mejor no pensar demasiado en ello.
Ashleigh tragó.
—Entonces... ¿estás... viva? —preguntó.
—Todos lo estamos —llamó otra voz desde detrás de Ashleigh.
Ella se volvió para ver a la mujer oscura con rizos dorados del tapiz.