No sabemos qué encontraremos

Myka se apresuró a través de los árboles, con Alicia y Ashleigh siguiéndole de cerca. Se movía más rápido de lo que lo había hecho desde que habían llegado a Primavera. Todo su comportamiento se había animado.

—¡No está lejos! —llamó hacia atrás—. ¡Casi habíamos llegado!

La atracción era fuerte a medida que se acercaban y Myka se rió. Sabía que ahora estaban prácticamente sobre ella. Finalmente, la oleada de emoción pudo más que él y echó a correr.

—¡Myka, espera! —gritó Ashleigh mientras él saltaba por encima de un tronco caído, poniendo aún más distancia entre ellos.

—¡Estábamos tan cerca! —Myka gritó con regocijo—. ¡Si solo hubiéramos seguido adelante, ya estaríamos allí!

—¡Myka! —gritó Alicia—. Intentó adelantarse, pero la maleza en la zona era espesa. Solo había un camino por tomar, lleno de pequeños obstáculos.

—¡Despacio! —gritó Ashleigh—. ¡Pronto llegaremos!

—¡Apúrense! —Myka gritó entre risas.