Él es un idiota

—¿Cuatro días?! —gritó Ashleigh—. ¡He estado dormida por cuatro días!

—Sí —respondió Lily—. Usar mi poder agota tu energía. Usarlo tanto como lo hiciste ese día y resultar gravemente herida agotó severamente tus reservas.

Ashleigh no podía creer lo que estaba escuchando.

Cuatro días era mucho tiempo, especialmente cuando la Reina Oscura aún estaba allí y tramando.

Se quitó el oxígeno de la nariz y comenzó a tirar de su intravenoso.

—No te lo recomiendo... —susurró Lily.

—¡No puedo simplemente quedarme en esta cama! —gritó Ashleigh, enojada.

—¿Perdón? —una voz familiar vino desde la puerta—. ¿Exactamente qué crees que estás haciendo?

Ashleigh se volvió para ver a Bell mirándola con irritación.

—Bell... —Ashleigh sonrió—. Yo solo estaba...

—¿Tratando de escapar del hospital cuando tu cuerpo aun no está listo para dejar esta habitación? —sugirió Bell con una sonrisa brillante.

Ashleigh suspiró.